�Fruto del �rbol del j�caro, s�lido, duro, con pulpa y pepitas semejantes a las de la calabaza; de corteza le�osa como del espesor de un peso duro, de la cual se hacen vasijas del mismo nombre [�] tambi�n se le llama tecomate.
Vasija hemisf�rica de boca grande; hecha del fruto anterior. Se pinta de varios colores, se graba y pulimenta, y aun se negrea al humo.
Por extensi�n lleg�se a llamar as� cualquier vasija empleada principalmente para tomar chocolate, que fue el uso primitivo de la j�cara y es aun el actual en ciertas localidades; con tal, se entiende, de que la vasija sea de forma hemisf�rica� (Santamar�a, Francisco, Diccionario de Mejicanismos, 1974, Ed. Porr�a, S.A., p. 633).
Para consumir los alimentos, adem�s de las piezas de alfarer�a, se usaban j�caras y tecomates.
Las j�caras, hechas de corteza de calabazos, se pul�an y untaban con preparaciones especiales para hacerlas relucir; los artesanos las decoraban con dibujos, o simplemente ray�ndolas y rasp�ndolas. Las pintaban con aj� y con huesos molidos de zapotes amarillos; finalmente, para endurecerlas, las curaban con humo y las colgaban sobre un fog�n. Serv�an lo mismo para lavarse que para beber, o como recipientes para salsas. (Mohar, Manos Artesanas, 1997, pp. 71-72).