En el México antiguo las tierras jugaron un papel muy importante a través de las cuales obtenían sus derechos. Dentro de las convenciones plásticas de la escritura mesoamericana hay diferentes tipos de tierra, en este documento, la encontramos representada de diverso tamaños y formas, careciendo de color añadido, es decir, usando el soporte del códice para determinar el colorido, en este caso en tonos de amarillo. El nombre genérico de la tierra, en náhuatl, es tlalli, sin embargo, en las imágenes donde encontramos muescas de la coa representadas a través de pequeñas figuras en forma de c se le identificaba como milli o tierra cultivada o en proceso de cultivar. Otra característica que encontramos en la escritura pictográfica, con relación a las tierras, es el uso del color plasmado con técnica de aguada a través de la cual se reconocían a las tierras que tenían agua, arena o si eran infértiles. También existen ocasiones en las que se marcan a través de unidades de medida como el centzontli (400) o el pantli (20) el tamaño de las mismas.