Para la lectura del glifo se retoma la palabra en n�huatl zontecomatl que en espa�ol significa cabeza, de esta misma palabra se retoma la primera s�laba para se�alar el zompantli, algunas interpretaciones del espa�ol de este compuesto se denomina como levantamiento de cabezas. En ambos casos el elemento de gran relevancia es el cr�neo que en ocasiones es representado con ojos se�alando la concepci�n de la muerte por parte de las sociedades ind�genas como una transformaci�n no como el final.
En la representaci�n del top�nimo de Ztompanco, solo aparece un cr�neo atravesado como una forma sintetizada del objeto real, puesto que en contexto arqueol�gico se han hallado evidencias de las largas filas de cr�neos humanos que eran colocadas sobre unas varas de madera o esculpidos en materiales como basalto.
La empalizada de cr�neos, se consider� como un objeto ritual y asociado con los juegos de pelota donde se exhib�an las cabezas de las victimas que eran decapitadas al concluir el juego. De acuerdo con la tradici�n ind�gena, la cabeza humana era el elemento en el cual resid�a la fuerza.
En el an�lisis de la escultura mexica Paul Gendrop opina que los tzompantli eran �un homenaje simb�lico a aquellos mediante su muerte aseguraban la vida de la comunidad, convirti�ndose, por el hecho de ser inmolados, en componentes de un reducido grupo de elegidos que acompa�aban al Sol a trav�s de su firmamento� (Gendrop, 1994:38).
No obstante, la presencia de estos elementos en los contextos arquitect�nicos, ya fuera en con cr�neos verdaderos o esculpidos eran una forma de reforzar aspecto fundamentales de las acciones que se ejecutaban en los recintos donde se hallaban como en las cercan�as de los juegos de pelota o en partes estrat�gicas de los edificios.